¿Cómo afecta la depresión en adolescentes?

Cuándo hablamos de depresión estamos hablando de algo más que un simple sentimiento de tristeza.

La depresión es una afección psicológica grave, perteneciente al grupo de trastornos de salud mental asociados al estado de ánimo y que puede llegar a afectar de forma muy importante a la capacidad de funcionamiento de la persona.

El cuerpo y el cerebro de los adolescentes pasan por numerosos cambios. Cambios de diferentes tipos que tienen un impacto directo sobre sus emociones y conductas. Por ejemplo, los cambios a nivel hormonal pueden afectar directamente su estado de ánimo, o la nueva perspectiva del mundo pueden llevar a los jóvenes a realizarse preguntas sobre las relaciones y su identidad que pueden resultar abrumadoras en ocasiones.

En este sentido, durante esta etapa vital es completamente normal pasar por altibajos emocionales, pero si su duración se extiende por más de dos semanas o afecta severamente a su vida diaria,  podríamos encontrarnos ante un caso de depresión.

Entendiendo esta afección mental

La depresión es uno de los trastornos de salud mental más comunes y puede presentarse a cualquier edad, aunque no en pocas ocasiones los primeros síntomas hacen su aparición durante la adolescencia o la adultez temprana.

Aunque muchos de los síntomas son similares, los adolescentes pueden experimentar la depresión de manera diferente a los adultos. Los adultos suelen sentir tristeza, mientras que los adolescentes suelen sentir una irritabilidad severa.

También es importante reconocer que las emociones normales y los cambios de humor difieren de los episodios depresivos. Identificar la depresión es el primer paso hacia el tratamiento y la correcta gestión de la misma.

Síntomas comunes de depresión

Los síntomas de los episodios depresivos en los adolescentes a menudo incluyen:

  • Sentirse triste o llorar a menudo

  • Sentimientos de desesperanza, irritabilidad u hostilidad

  • Baja autoestima o sentimientos de culpa

  • Energía baja

  • Pérdida de interés o placer en sus actividades habituales

  • Aburrimiento persistente

  • Aislamiento social

  • Problemas para concentrarse o tomar decisiones

  • Rendimiento escolar bajo

  • Problemas para dormir

  • Dificultades en las relaciones o la comunicación

  • Cambios en el apetito o el peso

  • Quejas físicas frecuentes como dolores de cabeza o de estómago

  • Autolesiones o pensamientos o acciones suicidas

Los adolescentes que padecen depresión suelen tener dificultades para mantener una vida social y académica saludable, por este motivo, abordar y tratar la depresión a la mayor brevedad es importante para mejorar el bienestar actual y futuro y prevenir problemas todavía mayores.

Síntomas comunes de depresión

Causas de la depresión en adolescentes

La depresión tiene un origen multifactorial:

Genético

Las investigaciones llevadas a cabo al respecto y que analizan los antecedentes familiares de depresión mayor, sugieren un componente genético, como ocurre con los trastornos afectivos en general. Los trastornos afectivos incluyen la depresión y el trastorno bipolar.

Biológico

Las sustancias químicas del cerebro, como la dopamina, la norepinefrina y la serotonina, están involucradas en la depresión. Las investigaciones más recientes sugieren que las conexiones, el crecimiento y la función de las células nerviosas también pueden tener un efecto importante. estructuras cerebrales, incluyendo el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal, todos juegan un papel en la depresión también.

Ambiental

Un historial de experiencias infantiles adversas o traumas en la niñez o la adolescencia está fuertemente relacionado con la depresión. Estos pueden incluir abuso físico o sexual, muerte en la familia o eventos traumáticos.

Muchos otros factores de riesgo para la depresión pueden aumentar la probabilidad de que un adolescente sufra episodios depresivos. Éstas incluyen:

  • Estrés vital severo

  • Otros trastornos de salud mental como la ansiedad

  • Inequidades, incluidas las relacionadas con la pobreza, la raza o el género

  • Experiencias de pérdida o duelo

  • Conflicto familiar

  • Enfermedad crónica

  • Cambios significativos en la vida, como que los padres se muden o se divorcien

Cuantos más factores de riesgo enfrenten los adolescentes, mayor será el impacto potencial en su salud mental. Para los adolescentes, las presiones sociales (de amigos, familiares, el entretenimiento y los medios de comunicación) pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental.

Los problemas con la imagen corporal, la apariencia, la identidad de género y la identidad sexual son comunes en los adolescentes en desarrollo y pueden contribuir a la depresión.

La mayor cantidad de factores de riesgo ambientales que enfrentan estos adolescentes generalmente hace que los síntomas depresivos sean más probables. Estos factores ambientales incluyen:

  • Estrés agudo

  • Nutrición inadecuada

  • Falta de estimulación

La depresión también se asocia con comportamientos de alto riesgo en los adolescentes, como:

  • Uso excesivo de sustancias

  • Autolesiones

  • Sexo sin protección

  • Intentos de suicidio

Tipos de depresión

Existen diferentes tipos de depresión, incluidos, entre los más habituales encontramos el trastorno depresivo mayor y el trastorno depresivo persistente.

  • El trastorno depresivo mayor en niños y adolescentes se define por un período de al menos dos semanas de humor muy irritable o triste o pérdida de interés en la mayoría de las actividades. Además, deben estar presentes al menos cuatro síntomas adicionales para ser diagnosticados con trastorno depresivo mayor.
  • Respecto al trastorno depresivo persistente, anteriormente llamado distimia, es una forma de depresión más crónica pero menos grave. Se caracteriza por un estado de ánimo irritable o depresivo persistente que dura al menos un año, a diferencia de los adultos, que requieren un período de dos años para el diagnóstico.

Especialistas en Salud Mental

En Grupo Vilem “Humanidad y Ciencia” damos soluciones especializadas a desórdenes mentales referidos a las emociones y el comportamiento. Ofrecemos medicina de precisión para la curación de múltiples enfermedades mentales.

Las bases de nuestro trabajo son la evaluación y terapias individualizadas presentadas en programas novedosos.

Un diagnóstico correcto ayuda a aplicar el tratamiento más adecuado y beneficioso. Es especialmente importante que los adolescentes que experimentan depresión reciban atención, ya que el tratamiento durante estos años de desarrollo puede mejorar la salud mental y física a largo plazo.

Los adolescentes pueden ser más receptivos a buscar tratamiento si participan en la toma de decisiones, así que asegúrese de escuchar sus comentarios.

Animarlos amablemente a aumentar su tiempo social con amigos y familiares y apoyarlos para que hagan suficiente ejercicio y duerman puede marcar una gran diferencia para ayudarlos a sentirse mejor.

Al manejar cualquier condición de salud mental como la depresión, la paciencia es clave.

Para ampliar esta información, no dudes en contactarnos.