Abordaje del Trastorno Límite en Adolescentes | TLP

Tomando de base los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta versión (DSM-V) que en los adultos, el trastorno límite de la personalidad (TLP) en los adolescentes se define como: un patrón de desarrollo inmaduro de la personalidad que cursa durante al menos un año e incluye alteraciones en al menos cinco de los siguientes ámbitos: esfuerzos por evitar el abandono, relaciones interpersonales inestables, alteración de la identidad, impulsividad, conductas suicidas y/u autolesivas, inestabilidad afectiva, sentimientos crónicos de vacío, ira intensa inapropiada e ideación paranoide relacionada con el estrés.

El TLP puede diagnosticarse de forma fiable en adolescentes de hasta 11 años.

Los estudios epidemiológicos disponibles sugieren que la prevalencia del TLP en la población general de adolescentes se sitúa en torno al 3%. Siendo su prevalencia clínica de alrededor del 11% de los adolescentes que consultan en una clínica ambulatoria y hasta el 78% de los adolescentes que acuden a un servicio de urgencias por tentativa de suicidio.

La comorbilidad del TLP con otros trastornos es bastante frecuente  A veces es difícil diferenciar entre el TLP y el trastorno de ansiedad, los ataques de pánico, la depresión clínica, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno bipolar o el trastorno esquizoafectivo. Todos estas afecciones pueden llegar a ser graves y compartir síntomas con el TLP, por lo que es importante trabajar en estrecha colaboración con un profesional de la salud mental que pueda diagnosticar correctamente cada trastorno y tratar al adolescente en consecuencia.

Es importante tener en cuenta que las personas con TLP tienen un riesgo de suicidio superior al promedio. Por este motivo, frente al menor indicio de tendencias suicidas en el adolescente, es importante que los padres busquen ayuda de inmediato con el médico de atención primaria o un especialista en salud mental.

No existe una causa única para el TLP. En un porcentaje considerable de personas con este trastorno, existe un componente genético. Los adolescentes con un progenitor o un hermano con diagnóstico de TLP tendrán hasta 5 veces más posibilidades de desarrollarlo. Además, si el adolescente ha vivido algún tipo de episodio traumático o ha sido víctima de algún tipo de abuso infantil, las posibilidades de desarrollar TLP pueden ser mayores. Finalmente, algunas personas con trastorno límite de la personalidad presentan ciertas alteraciones en el cerebro que pueden contribuir a la afección.

Sin embargo, es importante recordar que hay muchas personas que tienen familiares con TLP, que han tenido un pasado traumático o abusivo y que tienen cambios cerebrales similares que no desarrollan la afección. Los investigadores todavía tratan de averiguar por qué algunas personas desarrollan el trastorno y otras no.

Como en otras afecciones mentales, un diagnóstico acertado y a tiempo resulta fundamental a fin de establecer un mejor pronóstico de esta afección.

La  duración de los síntomas durante un año es clave dentro de este criterio diagnóstico. Además de una exhaustiva evaluación clínica con respecto a los hitos del desarrollo y sel contexto interpersonal. La evaluación debe incluir una valoración del riesgo de suicidio.

El diagnóstico diferencial en el TLP también supone un reto, debido a la alta prevalencia de comorbilidad con otros trastornos.

Para lograr buenos resultados, el tratamiento debe ser siempre aplicado de forma individualizada, atendiendo a las características concretas de cada caso y a las necesidades del menor.

El principal método de tratamiento para el trastorno límite de la personalidad del adolescente es la psicoterapia. Las formas más empleadas son:

• Terapia cognitiva conductual
• Terapia conductual dialéctica
• Terapia centrada en esquemas

El profesional de la salud mental puede, además,  recomendar la terapia familiar junto con la terapia individual.

En algunos casos, también se emplean tratamientos farmacológicos, pero siempre teniendo en cuenta el  mayor riesgo de suicidio de estos adolescentes que entre la población general.

Es importante para los padres saber que, además de apoyar a su hijo durante el tratamiento deben mantener una educación del adolescente basada en las mismas premisas en lo que respecta a los límites, las reglas y las consecuencias. Ocurre que, en ocasiones,  los padres de adolescentes con problemas de salud mental adquieren el hábito de dejar pasar los límites, pero esto puede dificultar aún más las cosas. Es sumamente importante a este respecto, contar con el asesoramiento profesional adecuado, sobre todo a la hora de determinar si los límites o consecuencias de las acciones de sus hijos deben cambiar o, si por el contrario, son razonables de acuerdo a las capacidades y el estado mental de su hijo.

Además, en muchos casos, los padres y familiares cercanos, también precisarán de apoyo específico, pues no en pocas ocasiones, la convivencia con una persona que padece un trastorno de salud mental grave es estresante y puede resultar abrumador.

Y, por supuesto, no debemos olvidar que, entre el 50 % y el 65 % de los adolescentes muestran remisión de los síntomas del TLP después de un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Vilem es un centro especializado en salud mental ubicado en Madrid que ofrece soluciones especializadas a desórdenes mentales referidos a las emociones y el comportamiento, mediante los sistemas más novedosos de evaluación y las más actuales terapias individualizadas. Además, Vilem cuenta con amplia experiencia en el tratamiento de afecciones de la Salud Mental en jóvenes y adolescentes.

Entre las  especialidades del centro se encuentran consultas de Psicología, Psiquiatría y Genética de alta secuenciación, que permite plantear un mapa diagnóstico certero.

Por este motivo, si necesitas ampliar la información al respecto o tienes alguna consulta en torno a la Salud Mental, no dudes en contactarnos.