¿Qué es el estigma?

Un estigma es ver a alguien o algo de forma negativa por algún rasgo característico y/o personal que es considerado, o realmente lo es, un inconveniente o carencia. También se le puede llamar estereotipo negativo.

Qué es el estigma

Estigmas de las enfermedades mentales

Los estigmas pueden llevar a la discriminación, siendo ésta directa o sutil. Cuando es directa, refiriéndonos a las enfermedades mentales, hablamos de comentarios negativos sobre la enfermedad o sus tratamientos. Cuando es sutil o discreta, nos referimos a, por ejemplo, cuando eluden a la persona asumiendo directamente que pueda ser violenta o peligrosa por culpa de la enfermedad.

Cuando hablamos de personas con enfermedades mentales, hay que pensar en cómo les afectan los estigmas, preguntarse el cómo, el cuándo y el por qué de que la sociedad estigmatice particularmente a las personas con enfermedades mentales.

Los estigmas afectan a las personas que padecen enfermedades mentales y agravan su situación, ya que éstos influyen en su mejoría, casi obligándoles a escoger no acudir a un profesional por no ser encasillados como “persona con enfermedad mental”. Esto lleva a que estas personas pierdan la confianza en si mismas, creando así un ciclo de auto estigma nada beneficioso para ellos, pues empiezan a verse como personas enfermas.

También afecta a la hora de encontrar un trabajo y mantenerlo, haciéndoles sentir incompetentes y que no valen para nada. Les hace tener prejuicios consigo mismos, lo que los lleva a limitar las relaciones sociales, marginándose y aislándose como grupo a consecuencia de la falta de información, de comprensión y la no aceptación.

Esto los lleva a ocultar su problema frente a sus seres queridos, anticipándose al rechazo, aunque éste nunca llegue a ocurrir.

Algo muy común de los estigmas es decidir por estas personas, pensando que no pueden, que no tienen capacidad. Esto les afecta a sus derechos y capacidades de participación.

La sociedad califica a estas personas desde términos despectivos, con palabras malsonantes como “loco”. Por ello las personas con enfermedades mentales evitan hablar de ello, para, como hemos mencionado anteriormente, evitar que se les rechace socialmente.

Una vez diagnosticada la enfermedad, estas personas viven ya con el estigma de ser enfermas mentales, de ser distintos que el resto de la sociedad, de no encajar, de ser aislado de forma continuada, haciéndoles tener mayores probabilidades de recaer o de sufrir algún brote.

¿Qué es el auto estigma?

El auto estigma es el conjunto de prejuicios que la persona interioriza, creyéndoselos y haciéndolos suyos, lo cual provoca que ésta tenga un autoestima y eficiencia más bajos.

Repercusiones

Algunas repercusiones perjudiciales de los estigmas son:

  • Oposición a la búsqueda de ayuda o cuidados
  • Carencia de comprensión y empatía por parte de los seres queridos
  • Gozar, o en su defecto, no gozar de las mismas oportunidades laborales o tener problemas para encontrar un sitio donde vivir
  • Violencia física
  • Acoso
  • Carencia de un seguro médico que cubra de forma adecuada el tratamiento
  • Autoconvencimiento de que nunca se va a superar ciertas trabas, problemas o situaciones complicadas
  • Tener vergüenza de uno mismo
  • Aislamiento social generalizado
  • Mayor dificultad para solicitar ayuda a un familiar o un profesional
  • Aumento del peligro de recaer e incluso de suicido
  • Afecta a su capacidad para volver a vincularse con su comunidad

Cómo enfrentarse a un estigma

Para enfrentarse a los estigmas, en primer lugar, deberíamos buscar ayuda y llevar a cabo un tratamiento. Debemos quitarnos los miedos a que se nos juzgue o se nos etiquete. Un buen tratamiento puede ayudarnos a atenuar los indicios e indicativos para así poder desarrollar correctamente las actividades de la vida diaria.

No esconderse es vital a la hora de luchar contra los estigmas. Es probable que no queramos contárselo a nadie, pues nos avergüence el hecho de padecer una enfermedad mental, pero el apoyo de los seres queridos es de lo mas importante. Comunicarse con aquellas personas en las que confiamos nos ayudará a sentirnos más aliviados.

Hay un hecho que se realiza comúnmente cuando no debería. Hablamos de identificarnos con la enfermedad. Padecemos las enfermedades, no las somos. Por eso cuando decimos, por ejemplo, “soy TLP (Trastorno Límite de la Personalidad)” realmente deberíamos decir “tengo TLP (Trastorno Límite de la Personalidad)”.

Hablar sin inconvenientes acerca de los estigmas como dar nuestra opinión puede ayudarnos a nosotros mismos, e incluso podría llegar a ayudar a los demás, infundiendo valores y educando acerca de las enfermedades mentales que tan desconocidas son.

Las opiniones del resto de personas suelen ser, más que por falta de información, a consecuencia de una carencia de comprensión. Si tratamos de aprender a asumir y aceptar nuestras afecciones y saber qué tratamiento puede beneficiarnos más, aparte de buscar apoyo y colaborar para que otras personas también sean conscientes, conseguiremos dar un pasito hacia adelante y marcaremos una gran diferencia.