Nuestro bienestar emocional
Somos seres sociales y, en ese sentido, las personas con las que nos relacionamos cobran una gran importancia para nuestro bienestar emocional.
Por este motivo, es sumamente importante aprender a identificar las situaciones en las que, algunos de los que nos rodean, emplean mecanismos poco saludables que, a la larga, pueden llegar a afectarnos muy negativamente.
La manipulación emocional es más frecuente de lo que pudiera parecer y es una actitud especialmente nociva que puede terminar por afectar el bienestar psicológico y emocional de quien la padece.
Este tipo de manipulación psicológica puede aparecer en cualquier ámbito, desde en nuestro lugar de trabajo, a nuestra familia o nuestra pareja. En todo caso, distinguir a estas personas que utilizan el abuso emocional para invalidarnos o influir en nuestras emociones y percepción de forma negativa, se transforma en algo fundamental a la hora de determinar qué relaciones en nuestra vida son saludables y cuáles de ellas deberíamos evitar.
¿Cómo son las personas que manipulan emocionalmente?
No existe una receta exacta para descubrir al manipulador emocional. En realidad, se trata de un conjunto de actitudes que determinan esta condición.
Si bien existen algunas psicopatologías que predisponen a este comportamiento, entre otras el trastorno de personalidad antisocial o el trastorno narcisista, hay muchas personas que, sencillamente, emplean el chantaje a causa de su propia inseguridad personal o por otros motivos (necesidad de control, egocentrismo, etc.)
Por eso, conviene estar atento frente a determinadas señales de alerta que pueden llevarnos a pensar que la persona en cuestión, puede estar tratando de manipularnos:
Consecuencias de la manipulación emocional
La gravedad de las consecuencias de la manipulación emocional, dependerá del tipo de manipulación y de la cercanía que tengamos con esa persona, así como de nuestros propios recursos emocionales y nuestra capacidad para poderla gestionar de forma correcta.
Lo que está claro es que, mantenerse al lado de una persona que nos trata de manipular durante mucho tiempo, aumenta las posibilidades de caer en sus redes de manipulación, por lo que es sumamente importante no bajar la guardia y poner freno a estas situaciones lo antes posible.
Entre las consecuencias de la manipulación emocional podemos encontrar:
¿Cómo poner freno a esta situación?
Trabaja la asertividad
Debemos aprender a decir no. Trabajar nuestra asertividad es una buena manera de poner freno a las manipulaciones. Expresarnos de forma directa, diciendo lo que pensamos y, no dejando que las actitudes ajenas nos lleven a aceptar aquello que no queremos.
No aceptes sus chantajes o cedas frente a las presiones
Sin duda, la presión y el chantaje puede llevarnos al límite en ocasiones, pero es importante fomentar nuestra propia autoestima a fin de no ceder frente a las mismas. No olvides que uno debe actuar por voluntad propia y no por miedos generados por una tercera persona.
Haz una revisión de tus experiencias junto a esa persona
Es importante adquirir perspectiva y, en ese sentido, conviene hacer una revisión global de lo vivido junto a esa persona. Normalmente descubriremos que su actitud ha sido así desde hace tiempo y que, probablemente, ha ido creciendo y asentándose como algo natural. Las personas manipuladoras suelen ejercer sus manipulaciones de forma progresiva y, este hecho, dificulta que nos percatemos de ello.
Rodéate de gente que te aporte cosas positivas
Evita que te aíslen. Recupera la cercanía con esas personas que te aportan cosas positivas y te ayudan a sentirte bien. No consientas que alguien dirija tu vida o te diga junto a quién compartir tu tiempo. Tener una red de apoyo emocional es fundamental para salir de las redes de cualquier tipo de manipulador.
Planta cara a sus comportamientos en el instante en el que se producen
La mejor manera de poner freno es en el mismo instante en el que la manipulación se produce. De lo contrario, por efecto bola de nieve, puede ir creciendo hasta hacerse casi inmanejable. Para los pies a la manipulación desde el mismo instante que se produce.
Pon distancia
La mejor forma de evitar ser manipulado es alejarse por completo de este tipo de personas tan tóxicas. Puede que al principio te parezca difícil, pero piensa que las manipulaciones muchas veces van destinadas a hacernos creer que no podremos vivir lejos de quien nos manipula. Y eso, nunca es cierto. Recuperar tu vida dejando atrás la manipulación, lo único que puede generarte es un mayor bienestar a todos los niveles.
Pide ayuda
Cuando sentimos que hemos caído por completo en la red de un manipulador, puede resultarnos sumamente complicado salir de ella por nuestros propios medios, por este motivo, es importante plantear también la posibilidad de pedir ayuda a nuestros seres queridos y, en los casos de mayor gravedad, plantearse que la ayuda profesional, puede ser la solución.
En Grupo Vilem “Humanidad y Ciencia” damos soluciones especializadas a desórdenes mentales referidos a las emociones y el comportamiento. Ofrecemos medicina de precisión para la curación de múltiples enfermedades mentales.
Las bases de nuestro trabajo son la evaluación y terapias individualizadas presentadas en programas novedosos. El control de cada situación particular se realiza mediante sistemas de ayuda y apoyo tanto en nuestros centros como en el hogar las 24 horas del día.
Por este motivo, si necesitas ampliar la información al respecto o tienes alguna consulta, no dudes en contactar con nosotros.